logo-fondo-blanco-1

Joaquín Herreros | ASECOR

El corcho también es razón de intercambio cultural

Durante algún tiempo he sido una de las personas a las que mi compañía nos ha encomendado la misión de recibir y acompañar a los grupos que vienen a vernos, normalmente procedentes de zonas de producción vitivinícola de los cinco continentes y que tienen en común el interés por profundizar en el conocimiento de nuestra gama de tapones.

Procuramos organizar estas visitas con una precisión casi milimétrica, ya que hay muchas instalaciones que mostrar y multitud de aspectos técnicos para explicar, generalmente en un tiempo limitado. El inicio sigue un rígido guion con pocas variaciones, pero a lo largo del día, al evocarse diferentes temas, se va produciendo natural y necesariamente una interlocución en ambos sentidos. A medida que avanzamos en la visita el rigor de planificación termina flexibilizándose, hasta desaparecer del todo cuando nos sentamos en torno a una mesa.

En cada una de las ocasiones, el corcho fue la razón para empezar a cruzar impresiones sobre el alcornocal, los cuidados del bosque mediterráneo, su sostenibilidad, la técnica más vanguardista aplicada a nuestros procesos, la innovación y, obviamente, a cruzar impresiones sobre el vino en todas sus vertientes y cómo podemos guardarlo con el mayor de los celos. Fue la razón para hablar de cómo hay un equilibrio en la vertebración de nuestro entorno social con nosotros y, de forma recíproca, la vertebración de nuestra empresa con nuestro equipo de más de doscientas personas en San Vicente de Alcántara, que son nuestro mejor motor.

Pero también gracias a esa conexión desde el corcho, me han hablado de cómo es la gastronomía de medio mundo mientras hemos disfrutado de nuestra mejor cocina local, me han contado el porqué de culturas que deben tener dos cocinas en sus casas, he imaginado cómo se vive una Navidad en verano justo cuando nos refugiamos del frío, hemos comparado los diferentes sonidos y sentidos de nuestros lenguajes, hemos hablado de nuestro tiempo libre y cómo lo disfrutan nuestros visitantes en sus largas o cortas vacaciones, me han explicado cómo un país se levanta tras el horror de una guerra, o cómo coexisten diferentes razas y culturas en un mismo sitio…y mil historias más compartidas en una sobremesa haciendo rodar hipnóticamente un tapón sujeto entre mis dedos. El corcho nos invita cada día a compartir nuestras vivencias, y definitivamente el tapón es bastante más que un cilindro, porque también es razón de intercambio cultural.

Conoce a los Embajadores del Corcho
Contacta con nosotros

No estamos aquí en este momento. Pero puede enviarnos un correo electrónico y nos comunicaremos con usted lo antes posible.

Not readable? Change text. captcha txt

Start typing and press Enter to search