En la fábrica de Guillermo Morato, los visitantes de la Ruta del corcho extremeño tendrán la ocasión de experimentar en primera persona el proceso de fabricación de un tapón de corcho natural, el mismo que, nos encontraremos en cualquiera de las botellas de vino que están cerradas con este tipo de tapones.

El tapón de corcho natural lo obtenemos de una única pieza por perforación directa con una broca cilíndrica de las rebanadas en que son cortadas las planchas de corcho.

Las tiras de corcho con una textura menos uniformes son perforadas en nuestra fábrica con brocas manuales.

Posteriormente, procedemos a la rectificación y pulido de los extremos de los tapones.

Quedaría por mostrarle a nuestros visitantes cómo nos aseguramos de que los tapones hayan salido perfectos, cómo los clasificamos en función de las exigencias de calidad de los clientes, y cómo los sometemos a un proceso de lavado, desinfección y secado.

Finalmente, veríamos los procesos de impresión de los tapones según las especificaciones del cliente, de revestimiento con silicona o parafina, y de embalado automático, desinfectados con dióxido de azufre, e introducidos en sacos que contienen la misma calidad de productos.